«2Human» – viaje de investigación de Valesuchi a Suiza

Productora musical y DJ, Valesuchi [CL/BR] describe su amistad con João Meirelles, estudiante brasileño de doctorado en la École Polytechnique Fédérale de Lausana, como una relación corta pero potente. «Nuestro afecto mutuo respondía principalmente al hecho de que amábamos a las mismas personas. Teníamos una amistad en potencia, que ya era profundamente íntima, sin haber compartido realmente muchas experiencias.»

Durante el tiempo que pasaron juntos, principalmente en Río de Janeiro (donde vive la chilena Valesuchi), compartieron pensamientos sobre lo humano y lo divino, las prácticas budistas, las filosofías orientales, la mente, la música, la ciencia, el autoconocimiento, la disciplina, la vida y la muerte.

“Su presencia siempre me conmovió, João era una persona muy poderosa. Nuestras conversaciones eran una troca directa, simple, presente. Nunca sentí miedo ni inseguridad estando con él, a pesar de acceder, cada vez, ideas más íntimas y vulnerables, en una periodicidad que alertaba el contratiempo silencioso que para mi siempre tuvieron nuestros encuentros», escribió la productora musical.

En febrero de 2020, al llegar a casa de un viaje, recibió la noticia de la muerte de su amigo, dos años después de que fuera diagnosticado con cáncer.

“La sentencia de su enfermedad hacía que la calidad de mi presencia fuese más alta, más sincera, más cariñosa, pero sin pesar ni tristeza. Parecía que siempre retomábamos la misma conversación, una que parecía siempre estar comenzando. Complementábamos experiencias, ideas, libros y referencias que escondían un regocijo poco común, era un tema difícil de accesar con cualquier persona. Pero João tenía un ‘no se qué’, como otro/as maestro/as que tuve en la vida.”

Tras la muerte de João, Valesuchi partió para un viaje de investigación a Suiza, país con el que al principio tenía poco contacto, para reconstruir la vida de João allí, donde estudió la dinámica del metabolismo urbano, en la EPFL, y frecuentó, entre otros, el monasterio budista (en Vevey). «A través de él, su pesquisa sobre metabolismo en la ciudad, nuestra amistad, Lausanne y Rio de Janeiro, vida y muerte, música y ciencia, el Zen y la fiesta, su familia Espírita y mi búsqueda espiritual, él hombre y yo mujer, presencia y ausencia, lo que continúa uniéndonos a través de esa potencia que el tiempo no hizo llegar con él dentro de su cuerpo, el cáncer que él atravesó y mis propias cuestiones por sanar.»

La idea del proyecto, titulado «2Human», era ahondar y registrar estas relaciones para hacer música; generar mecanismos creativos, desenvolver un disco que hable sobre todos estos paralelos que la amistad gatilló en ella. «No es cerrar, pero si continuar nuestra interrumpida conversación.»

La experiencia también le permitió comprender mejor la historia sociocultural suiza y su contexto actual, su riqueza y su problemática (como el sector de la alimentación y el chocolate) y establecer nuevas colaboraciones, especialmente con el productor musical suizo-colombiano Luca Durán, basado en Zúrich, y con Céline Pugin, una DJ suiza e intérprete para sordos que también trabaja con niños.

Tras el viaje, Valesuchi creó una página que relata el recorrido y una playlist:

ACERCA DE

Valentina Montalvo Alé, también conocida como Valesuchi, es una productora musical y DJ chilena basada en Río de Janeiro [BR]. Ya sea en mitad del día o de la noche, traduce la vasta mezcla de su investigación sónica, incorporada como una gran lista de preguntas que han crecido a través de su producción musical y su arte como DJ, desde la edad de 15 años. Ella cose e improvisa un mensaje, buscando mezclar la sombra de cada público, una vivacidad expansiva y, a veces, un sentido del humor oculto. Eligiendo el cuerpo de las personas como respuesta ilimitada, Valesuchi sigue el ritmo hasta que no queda mucho hielo que derretir. Sus herramientas provienen de su experiencia en las reuniones de Santiago y de las lecciones aprendidas en las raves en las que ha tocado por todo Brasil. En 2017, eligió Río de Janeiro como residencia, un lugar donde coexisten el techno, el funk, el deseo y el peligro.