«Fabric non Fabric» – Igor Vidor en Schweizerische Textilfachschule [CH]
Suiza — Residencias
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A través de esculturas, performances y vídeos, Igor Vidor [BR] analiza los mecanismos de poder, violencia y opresión, especialmente en el contexto violento de su Brasil natal.
En su residencia en STF, Schweizerische Textilfachschule [CH], estudió las posibilidades de la fibra de aramida, un material, utilizado para el blindaje, que Vidor aplica a sus obras. En esculturas como «Bestia-Bestia» (que contiene un collage con imágenes encontradas en escudos y emblemas de la policía militar y civil de Brasil) y «Teresa y la Moira» (una cuerda de hojas retorcidas entrelazadas con un hilo de plomo), podemos ver el uso del material, que consiste en una malla antibalas.

«La aramida es un tejido muy resistente, se necesita un equipamiento especial para realizar un corte o una impresión en el material. Mi principal objetivo, en un periodo de residencia tan corto, era encontrar posibilidades de manipulación del material. El punto fuerte fue precisamente el descubrimiento de una sustancia que mantenía intacta la trama del tejido al someterlo al corte por láser”, dice el artista.
La investigación formal del material surgió como una manera de discutir y denunciar el llamado «negocio de la protección». Se trata de un negocio que produce inseguridad para vender protección, explica Vidor, sea por las narrativas de las campañas de marketing, por las influencias de los grupos de lobby en la política, o incluso por la financiación indirecta de las fuerzas paramilitares ilegales en diferentes países.

SOBRE EL ARTISTA
Igor Vidor explora los mecanismos de poder y opresión a través de sus esculturas, performances y vídeos. Sus obras transmiten signos de violencia e injusticia social profundamente arraigados en la vida cotidiana. El artista reflexiona sobre cómo estas condiciones se repiten, perpetuando símbolos de violencia que acaban adquiriendo nuevos significados. Nos permite reflexionar sobre cómo esta fricción contribuye a un escenario de violencia intermitente y aparentemente insoluble que encuentra ecos y recurrencia en la historia de Brasil. Su obra ha participado en numerosas exposiciones internacionales en Brasil, Alemania y Estados Unidos. En 2016, fue el primer brasileño invitado a participar en el Programa de Intercambio Internacional del Museo Nacional de Arte Moderno y Contemporáneo de Seúl – MMCA. En 2019 dejó Brasil, a través de la Iniciativa Martin Roth, tras las repetidas amenazas de muerte por parte de las fuerzas paramilitares del país.